La discriminación es un problema cotidiano en la sociedad. La cual toma distintas formas y diversos grupos sociales..
Una parte de la discriminación está amparada en las normas y regulaciones, vinculadas a un pacto de exclusión nacionalmente institucionalizado. Por otro lado, también está relacionada con los pensamientos, sentimientos y acciones presentes en el común de la sociedad y en los medios de comunicación, los que no necesariamente encuentran un resguardo en la legislación. En todos estos casos, esta situación se traduce, finalmente, en una discriminación cultural, que destruye la igualdad de trato y excluye de ciertos espacios sociales a algunas personas.
Uno de los grupos afectados por situaciones discriminatorias está constituido por los ancianos. Aun cuando el envejecimiento o la ancianidad encierran ciertas características biológicas propias, reciben valoraciones sociales dependientes de cada cultura y momento histórico. En nuestra sociedad, pareciera que la juventud, y todo lo que está asociado a ella, se califica como deseable y también que la adultez es la etapa propicia para la realización de un gran número de actividades, incluyendo aquellas relacionadas con el ejercicio de ciudadanía, como es la toma de decisiones políticas y económicas. Por otra parte, socialmente la vejez no sólo constituiría una etapa del curso vital, sino que a ella se le añadirían otras características como la decadencia, la obsolescencia, la improductividad, la asexualidad, etc. Lo anterior lleva a decir que, aunque actualmente las personas puedan vivir más años, la vejez no es anhelada por la mayoría de las personas.
Si bien la ancianidad es un proceso que no se puede evitar -tal vez sólo retrasar- y que posee cualidades propias desde el ámbito físico, cognitivo y psicológico, muchas veces los atributos negativos con los que se le asocia constituyen deformaciones de la realidad y conducen a discursos, actitudes y acciones negativas hacia las personas mayores .El otro tipo de discriminación, es decir, aquella de carácter personal e interpersonal, presente en los estereotipos, prejuicios y actos discriminatorios hacia las personas mayores, es el principal foco de atención de este estudio. A través de la revisión de dos diarios de circulación nacional, se buscó conocer cuáles son los principales discursos respecto de la vejez y los ancianos presentes en la prensa escrita chilena, distinguiendo especialmente los prejuicios existentes en ellos. Además, se entrevistó a expertos, es decir, a personas que trabajan directamente o indirectamente con ancianos, respecto a su opinión sobre estos discursos, con el fin de ampliar el marco de análisis.
Mario es muy cierto lo que planteas las situaciones discriminatorias a éste sector poblacional en nuestro país se da, lamentablemente, de forma constante evidenciando un gran problema social porque aísla al adulto mayor y no le brinda las oportunidades que se merece como ciudadano, pero sobre todo como ser humano.
ResponderEliminarTarea ardua que espera a las nuevas generaciones en reducir la tasa de discriminación hacia dicho sector, pues en cierto modo, nosotros (la sociedad)mismos hemos contribuido a ello.
ResponderEliminarEl tema es diseñar y aplicar estrategias y técnicas que promuevan el respeto hacia ellos, por medio de campañas y otro tipo de medios.
Gracias por la crítica Pamela